Pata de ganso en rodilla tendinitis

Introducción:

La pata de ganso es una molestia o dolor que se produce en la rodilla derecha o Izquierda, no sigue patrón de pierna predominante, bastante más frecuente en mujeres que en hombres.

El tiempo de recuperación y evolución de la lesión, dependen de varios factores como tiempo que lleva con dolor, sesiones de fisio que se realice, el reposo de la actividad que lo produce, etc.

Generalmente, es buena, aunque los tiempos suelen ser más largos que por ejemplo la cintilla del corredor, pudiendo en los casos más severos durar de 2 a tres meses.

¿Qué es el Síndrome de la Pata de Ganso (Tendinopatía de la Pata de Ganso)?

El síndrome de la pata de ganso ocurre cuando los tendones de tres músculos —el sartorio, el grácil y el semitendinoso— se irritan en el punto donde se insertan en la tibia (hueso de la espinilla). Estos músculos, que forman el área de la pata de ganso en el lado interno de la rodilla, juegan un papel crucial en la estabilización de la articulación de la rodilla durante diversos movimientos.

La lesión o inflamación de estos tendones generalmente resulta del sobreúso, trauma directo o problemas biomecánicos. La condición es especialmente común en personas que practican deportes como correr, andar en bicicleta o actividades que implican movimientos repetitivos de la rodilla.

Causas del Síndrome de la Pata de Ganso

Existen varios factores que contribuyen al desarrollo del síndrome de la pata de ganso. Algunas de las causas más comunes incluyen:

1. Sobreúso y Estrés Repetitivo: Los atletas, especialmente los corredores y ciclistas, experimentan con frecuencia estrés repetitivo sobre la rodilla, lo que lleva a la inflamación de los tendones de la pata de ganso.
2. Desequilibrios Biomecánicos: Las anomalías en la postura, alineación o marcha pueden ejercer presión adicional sobre los tendones, lo que provoca irritación y dolor.
3. Debilidad o Tensión Muscular: Los músculos débiles o tensos que rodean la rodilla pueden aumentar el riesgo de sobrecargar los tendones.
4. Trauma Directo: Un golpe o lesión repentina en el área interna de la rodilla puede desencadenar inflamación en los tendones.

Síntomas del Síndrome de la Pata de Ganso

Los síntomas del síndrome de la pata de ganso pueden variar en intensidad, pero generalmente incluyen:

• Dolor en la Parte Interna de la Rodilla: Este es el síntoma más usual, que generalmente se siente por debajo de la articulación de la rodilla. El dolor puede ser agudo o sordo.
• Hinchazón: Puede haber una leve hinchazón o sensibilidad en la zona de la pata de ganso.
• Dolor Durante la Actividad: Las personas con síndrome de la pata de ganso suelen experimentar un aumento del dolor durante actividades como correr, hacer sentadillas o subir escaleras.
• Rigidez: La rodilla puede sentirse rígida, especialmente después de reposo, lo que dificulta la extensión completa de la pierna.

Tratamientos de fisioterapia para la pata de ganso:

1. Reposo y modificación de la actividad

• Es fundamental descansar la rodilla afectada para evitar sobrecargar los tendones, especialmente durante la fase aguda de dolor. Esto podría implicar reducir o modificar temporalmente actividades como correr o agacharse.

2. Terapia con hielo

• Aplicar hielo o bolsas de frío en la zona afectada ayuda a reducir la inflamación y el dolor. Generalmente, se recomienda hacerlo durante 15–20 minutos cada 2–3 horas en la fase inicial.

3. Terapia manual

• Las movilizaciones de tejidos blandos o masajes profundos pueden ayudar a liberar la tensión en los músculos alrededor de la rodilla y mejorar la flexibilidad de los tendones y la fascia.
• También se puede usar liberación miofascial para reducir la rigidez muscular que puede estar contribuyendo al dolor.

4. Estiramientos y ejercicios de fortalecimiento

• El estiramiento y el fortalecimiento de los músculos alrededor de la rodilla son clave para mejorar la función y reducir la carga sobre los tendones afectados. Algunos ejemplos son:
  • Estiramiento de los cuádriceps y de los isquiotibiales
  • Estiramientos de flexores de cadera y aductores

5. Ejercicios de fortalecimiento

• Los ejercicios excéntricos son efectivos para la rehabilitación del tendón. Este tipo de ejercicios implica alargar el tendón mientras está bajo carga, lo cual favorece la curación del tendón.
• Fortalecer los cuádriceps, los isquiotibiales, los abductores de cadera y los glúteos ayuda a reducir la tensión sobre el «pes anserinus».

6. Vendaje neuromuscular (kinesiotaping)

• El vendaje terapéutico puede aliviar parte de la presión sobre el tendón de la pata de ganso, mejorando su función y reduciendo el dolor.

7. Terapia con ultrasonido

• El ultrasonido terapéutico puede promover la mejora aumentando el flujo sanguíneo en la zona afectada y reduciendo la inflamación.

8. Punción seca o acupuntura

• La punción seca en los músculos cercanos puede liberar puntos gatillo, mejorar la circulación sanguínea y reducir el dolor.

9. Ortopedia y modificación del calzado

• En algunos casos, modificar el calzado o usar plantillas ortopédicas puede ayudar a mejorar la alineación de la rodilla y reducir el estrés sobre los tendones.

10. Valoración biomecánica y corrección postural

• Un fisioterapeuta puede evaluar tus patrones de movimiento y ofrecerte recomendaciones para corregir posibles alteraciones mecánicas, como una marcha inadecuada, que podrían contribuir al sobreúso del tendón.

Evolución y Duración del Síndrome de la Pata de Ganso

El tiempo de recuperación del síndrome de la pata de ganso puede variar dependiendo de la gravedad de la condición y la efectividad del tratamiento. La mayoría de las personas experimentan una mejora significativa dentro de unas semanas de tratamiento. Sin embargo, si no se trata o si no se aborda la causa subyacente de la condición, el dolor puede persistir y convertirse en crónico.

En la mayoría de los casos, los síntomas mejoran gradualmente con el descanso adecuado, la rehabilitación y las modificaciones en el estilo de vida. En algunos casos, el dolor puede desaparecer por completo después de unos meses, pero aquellas personas que continúan realizando actividades que agravan la condición pueden experimentar recaídas recurrentes.

Caso Clínico Ejemplo

Para ilustrar la progresión del síndrome de la pata de ganso, consideremos el caso de una mujer de 35 años, “Sara,” quien acudió a consulta por dolor en el lado interno de su rodilla derecha. Reportó un inicio gradual del dolor después de aumentar su kilometraje semanal en preparación para una carrera.

Al examinarla, se detectó sensibilidad en el área de la pata de ganso y las imágenes confirmaron una leve inflamación en los tendones. A Sara se le diagnosticó el síndrome de la pata de ganso.

Plan de Tratamiento para Sara:

• Descanso y Hielo: Se le recomendó descansar y aplicar hielo en la rodilla durante 20 minutos, tres veces al día.
• Fisioterapia: Se inició un programa de fisioterapia enfocado en fortalecer los abductores de cadera y estirar los isquiotibiales y los cuádriceps.
• AINEs: Se le recomendó el uso de medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINEs) para manejar el dolor y la inflamación.
• Retorno Gradual a la Correr: Después de unas semanas de recuperación, Sara pudo comenzar a reanudar su entrenamiento para correr, con modificaciones en su plan de entrenamiento.

Después de seis semanas, Sara experimentó una reducción significativa del dolor y la hinchazón, y pudo volver a su entrenamiento de maratón sin más problemas.

Prevención del Síndrome de la Pata de Ganso

Prevenir el síndrome de la pata de ganso implica abordar los factores de riesgo subyacentes, como los problemas biomecánicos, los desequilibrios musculares y el sobreúso. Aquí hay algunos consejos clave para la prevención:

• Calentamiento Adecuado: Siempre realiza un buen calentamiento antes de practicar cualquier actividad física para preparar los músculos y tendones para el movimiento.
• Fortalecer los Músculos Alrededor: Enfócate en fortalecer los cuádriceps, isquiotibiales y los músculos de la cadera para reducir la presión sobre la rodilla.
• Usar la Técnica Correcta: Asegúrate de usar la técnica adecuada al correr o andar en bicicleta para evitar poner estrés innecesario sobre la rodilla.
• Aumentar la Intensidad de Manera Gradual: Evita aumentos repentinos en la intensidad de la actividad para prevenir lesiones por sobreúso.